La importancia de pedir disculpas a tus hijos cuando te equivocas

Disculparse con un hijo por nuestros errores tiene un beneficio positivo en el desarrollo infantil.

Para muchos padres es un momento muy incómodo o difícil de hacer. No es fácil para ellos disculparse con los hijos, pues piensan que perderán la autoridad que tienen ante sus ojos.

Pedir disculpas a tus hijos cuando te equivocas

madre e hijo

Sin embargo, otras personas piensan que reconocer los errores aportará a sus hijos empatía, asertividad, seguridad y más beneficios positivos en ellos. Realmente inculca un comportamiento bueno y honorable.

¿Por qué los padres no deberían avergonzarse de disculparse con sus hijos?

Disculparse con nuestros hijos cuando nos equivocamos o cometemos un error reforzará la relación entre padres e hijos.

Estos son los motivos por las cuales los padres no deberían sentirse avergonzados al disculparse con sus hijos. Nunca olvides de dar ese paso adelante sin sentir que estás perdiendo tu autoridad como padre.

Te conviertes en un buen modelo a seguir

Los niños aprenden el comportamiento imitando a los adultos que los rodean. Cuando tú predicas con el ejemplo y reconoces tus errores, sientas un precedente para el comportamiento del modelo que deseas que tu hijo copie. Le enseñarás que pedir disculpas no te hace una persona débil, que en realidad es algo honorable.

Aprenden a ser más sinceros

Ver que ofreces tus disculpas con mucha sinceridad les enseña a hacer las cosas bien. Los niños son más intuitivos que los adultos y, sin saberlo, tienden a asumir los matices del comportamiento de sus padres.

Generas confianza

Te acercas más a ellos al aceptar tus errores, lo tratarás como un amigo, en lugar de hablar con él como alguien a quien no le tienen confianza. También haces que los niños y adolescentes se den cuenta de que incluso los adultos pueden equivocarse y lastimar accidentalmente a otros.

madre e hijo

Ábrete con tu hijo y demuéstrale que pedir disculpas es un acto de humildad y que cualquiera puede cometer errores.

Por lo tanto, es más probable que tu hijo se sienta cómodo cerca de ti. No tendrá miedo de acudir a ti cuando tenga problemas. Así que no olvides de predicar con el ejemplo, pues ellos te lo agradecerán.

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